Viernes 13 de marzo de 2009, la cita es en la alberca olímpica, el motivo, la llegada de la etapa regional de atletismo rumbo a la olimpiada nacional 2009.
Saltadores, lanzadores, velocistas y fondistas se reúnen ahí para celebrar un gran logro, y prepararse para la siguiente etapa, todos se notan emocionados por el hecho, se nota el nervio y la incertidumbre, pero a la vez también hay impaciencia.
Ahí estoy yo tratando de controlar los nervios mientras que mis compañeros me animan y dan un poco de aliento. “ no te preocupes, como si fuera la primera vez que vamos, ya deja de estar de llorón y mejor vamos por comida para el camino”. En ese momento se me olvido un poco el hecho que iba a competir y mejor me preocupe por estar bien alimentado, jaja, pues si bien tengo que estar en el mejor estado no solo física sino mentalmente también, por eso desde ese momento hasta la llegada a Cuernavaca deje de pensar en lo que seria, un triunfo o una gran derrota.
Pasada una hora y media después de la fecha programada de salida, unos entrenadores encargados nos gritaron, si nos gritaron, “señores pongan atención y acérquense, les vamos a entregar sus uniformes, acomódense por pruebas y vayan diciéndonos las tallas”, ya se imaginaran eso fue un verdadero caos, sin orden y con la desesperación de partir todos nos amontonamos y casi, casi peleando por un lugar, nos empujamos para estar hasta enfrente, lo que queríamos era ya irnos. Había muchos reclamos por parte de los atletas, porque los uniformes venían muy grandes, bueno ¿podía ser esto peor?, a los chaparros como yo pues el uniforme nos quedaba como camisón y a los grandotes les quedaban de ombliguera, el caso es que nos demoramos como una hora y media mas en lo que resolvían el problema de las tallas, “no mamen, pinche organización la de ustedes, tanto tiempo y apenas se fijan en eso” se escucho entre los murmullos.
Casi cuatro horas después de la hora por fin comenzamos a abordar el autobús, el destino, Cuernavaca Morelos, todos ya felices por irnos pero no, no, no, eso apenas comenzaba, ni nos imaginábamos que el trayecto de tres horas se iba a convertir en cinco horas mas de martirio, “chofer, la porra te saluda” se dejaba escuchar cada 10 min. entre los ya cansados atletas del camión.
En ese momento me puse a pensar “ no se supone que salimos un día antes para descansar, se pasan eso nos estresa mas”.
Bueno tras ver dos películas que la verdad ni atención le poníamos por fin alcanzamos a ver a lo lejos una glorieta que nos decía ya llegamos, enseguida se dejo ver la desesperación por bajar del camión, para cenar e irnos a descansar. Antes de bajar podíamos observar de lado derecho un impetuoso hotel que la verdad creíamos que era broma, tenia muchos lujos y era muy grande, mas grande de lo que nos imaginábamos, el entrenador encargado de nosotros nos dio las llaves de nuestra habitación y por fin bajamos, dejamos las cosas en el lobby y subimos a cenar, el calor era soportable pero bochornoso, enseguida algunos empezamos a sudar.
Ansiosos por cenar subimos corriendo hasta el quinto piso donde los encargados del hotel nos recibieron con un gran banquete; frutas, cereales guisados, y comidad chatarra para escoger, hasta ahora todo iba bien.
Mis amigos y yo pedimos itacate para batanear en la habitación, por supuesto no nos dejaron, así que aprovechamos y comimos hasta reventar, “ Nose como voy a correr mañana, haber si no me hace daño, creo que comí mucho y siento nauseas y ganas de bomitar” me dijo mi acompañante, “mejor ya vamonos a descansar , mañana nos espera un día de estrés y desgaste”, asi nos fuimos a dormir, en una cama dura pero pues que mas podíamos pedir.
Al día siguiente nos despertamos temprano para irnos al estadio que nos quedaba a escasos 10 min. caminando, sin prisa pero cautos de la hora nos fuimos al estadio de competencias, ya estando ahí las competencias habían comenzado para los fondistas, después seguíamos nosotros, sin mas enredos llegada la hora de mi competencia, me puse a calentar y de nuevo al ver a los otros competidores que me sacaban mas de treinta centímetros de altura, me puse nervioso, pero tenia la mentalidad de hacer mi mayor esfuerzo por ganarles, a fin de cuentas para eso había estado entrenando toda la temporada.
Ya en el área de competencias, no escuchaba nada, estaba tan concentrado que no quería distraerme con tonterías, podía notar que la gente gritaba pero en realidad no prestaba atención, uno a uno fuimos pasando, un salto, puntos , un salto, puntos, así al final quedamos dos, esto cada vez se ponía mas difícil, pero pues yo no iba a bajar los brazos, asi fue como sucedió, con una mentalidad totalmente positiva y con toda la actitud de ganar, gane y estoy aun mas orgulloso por haberles ganado a los mejores de 5 estados, ahora me espera la olimpiada nacional, a realizarse en mayo en Hermosillo Sonora. Mi marca 2.90 m quizás no es la gran marca pero pues el chiste es romper los propios miedos antes que romper la marca de alguien mas.
“Descubre quien eres y lo que quieres ser, decídete a serlo y lo serás”
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